Por tanto, los pacientes no aptos son aquellos cuya zona donante ya muestra una cierta afectación, el pelo empieza a verse miniaturizado y, si el médico decide implantarlo de todas formas en su cabeza, lo único que está haciendo es comprar uno o dos años de tiempo antes de que ese pelo acabe por caerse. Además, en el mundo capilar, la primera operación es clave, porque allí de donde se ha sacado pelo no se puede volver a extraer en las mismas condiciones.