Ambas, como la tercera, son vendidas exclusivamente por Adidas y el Real Madrid. La Junta Militar prohibía la salida de Diego porque les servía como instrumento de propaganda. Ese es el momento en el que los rivales pasan a ser aficionados: «¿Me das tu camiseta?». En un gesto de admiración, ya sea de uno a otro o mutua, cientos de jugadores alrededor del mundo se intercambian la camiseta. Con ello, cada día que pasa supone menos exigencias al club blanco en caso de que alcance un acuerdo con Mbappé y se decide a fijar un precio definitivo.