Asimismo, recibió el apoyo de Santiago Wanderers, club que amenazó con retirarse de la asociación si no se aceptaba la profesionalización del torneo propuesta por la directiva de Everton. Sin embargo, dicho cambio contradecía los reglamentos de la Federación de Football de Chile, que señalaban que los club debían afiliarse a la asociación de la ciudad en donde obtuvieron su personalidad jurídica, por lo que Everton debía permanecer en la Liga de Valparaíso.