En febrero de aquel año una información del diario Mundo Deportivo, confirmada a ESPN por fuentes de la antigua directiva del Barça, descubrió que la junta rechazó el osado diseño de la multinacional norteamericana: una camiseta totalmente blanca adornada con una cruz roja, desviada a la parte izquierda en su línea vertical y sobre el pecho, a la altura del escudo, en la línea horizontal. Por otro lado, el árbitro italiano Massimo De Santis fue suspendido por la FIFA debido a las irregularidades acontecidas en la temporada 2005/06 de la liga italiana, francia camiseta mundial mientras el árbitro jamaiquino Peter Prendergast se lesionó días antes del inicio del evento.