Los colores que viste un equipo son algo sagrado . En la misma acera resiste entre franquicias la cafetería Rubí, que solo baja la reja de dos a seis. Hay rebajas salariales, renovaciones atascadas, contratos congelados y llega Alaba con su ilusión y un excelente contrato que para el club es fácil de justificar porque viene a coste cero (al margen de las comisiones al padre y el agente del futbolista).