El hotel iba a ser la principal fuente de ingresos para alcanzar el mencionado incremento de 150 millones por la explotación del estadio. Sin duda, la del Milan la más chula. La camiseta rompe totalmente con los últimos diseños, más vanguardistas, y vuelve a una estética más básica, como la del Mundial de 2014. La camiseta sigue con el tradicional cruce de rayas blancas y azules, en honor a la bandera, pero a diferencia de los últimos años, el azul es de un tono más apagado y sin el intercalado en las rayas entre el azul clarito y el azul cielo.