Ni que decir tiene que Emilio no es un entusiasta en absoluto de la pasión turca por el implante capilar, ni como profesional ni como persona operada. Claro que lo más curioso es que, por más que esta medida sea legal, el FC Barcelona no puede imponerla en competiciones europeas, pues la UEFA obliga a reservar, como mínimo, el 5% del aforo y, al menos a día de hoy, tampoco impide a un aficionado del equipo visitante llevar distintivos que lo identifiquen como tal.