En 1970, las ligas se fusionaron totalmente en una nueva adoptando el nombre actual de National Football League, dividiéndose en dos conferencias con un número igual de equipos cada una. Todavía hubo una ciudad más que recibiría una franquicia gracias a la AFL, Nueva Orleans, que fue obsequiada con un nuevo equipo en la NFL por la aprobación de la Public Law 89-800 impulsada por Congresistas federales de Luisiana, que permitía la fusión y que desautorizaba toda excepción relacionada con restricciones anti-monopolistas.